El monóxido de carbono es un peligro industrial común. Es el subproducto de los motores de combustión interna, como los que encontramos en los vehículos normales, los motores diésel o las carretillas elevadoras. El monóxido de carbono, o CO, también es el resultado de la combustión incompleta del gas natural y cualquier otro material que contenga carbono. Esto significa que algunos electrodomésticos bastante estándar, como calentadores de agua, calefactores, cocinas de propano o altos hornos pueden tener un riesgo de monóxido de carbono, especialmente si no reciben el mantenimiento adecuado.